
Pero tradicionalmente, el 14 de febrero en Bulgaria se celebra desde hace siglos San Trifon Zarezan, o Trifonov Den (el día de Trifon). Trifon es un nombre muy típico búlgaro.
San Trifon Zarezan es el santo patrón de los viticultores, y aquí cabe remarcar que el vino búlgaro es estupendo y tiene una fama equivalente al español por estos lares. El día de San Trifon los búlgaros festejan el vino, y las cosechas en general. Las celebraciones son ritos de fertilidad enfocados a festejar tanto la abundancia de cosechas como la fertilidad de las personas.
En los pueblos, los aldeanos se visten con trajes tradicionales y llevan a los viñedos pan casero, vino y pollo. Una vez ahí, se rocían las viñas con el vino, aunque otra opción es hacerlo con agua bendita y beberse el vino. El sacerdote hace una poda simbólica (la de verdad se hace más tarde, en primavera), y se elige un "Rey del viñedo" entre los viticultores, título que el afortunado ostentará todo el año. Se espera que las buenas cualidades del "rey" se transmitan al viñedo para que la cosecha sea buena.
Por otro lado, el 14 de febrero también se celebra otra importante fiesta ortodoxa en Bulgaria: la Zadushnitsa, un día para recordar las almas de los difuntos. Se parece bastante al Día de Difuntos en España: también se visita el cementerio y ahí se dejan flores y se encienden velas en las tumbas de los seres queridos, y se rezan oraciones por sus almas. Una diferencia es que en la zadushnitsa los búlgaros también rocían un poco de vino en las tumbas y se hacen ofrendas de trigo en la iglesia.
Como veis, entre corazones, vino y difuntos, el día de San Valentín los búlgaros no se aburren nada.
Y vosotros, ¿Cómo celebráis San Valentín? ¿Hay alguna costumbre especial ese día donde vivís?