Tras 16 años casada con un búlgaro y más de una década viviendo en Bulgaria, me he ido "bulgarizando". Era inevitable, y en realidad estoy encantada porque es lo mejor para adaptarse a un nuevo país. Nada más llegar me dije a mí misma, donde fueres hay lo que vieres, y eso hice.
No ha sido un proceso fácil, pero cada costumbre búlgara que se me va pegando la considero un pequeño éxito personal de integración.
CELEBRO LOS SANTOS MÁS QUE LOS CUMPLEAÑOS
Esto es muy típico de Bulgaria y en realidad si se piensa tiene una ventaja: poca gente recuerda siempre el cumpleaños de los demás, pero los santos te los chiva el calendario. ¿Que hoy es san Jorge? Puedes felicitar alegremente a todos los amigos y conocidos llamados Gueorgui.¡Un chollo para despistados!
ASIENTO CON LA CABEZA PARA NEGAR Y NIEGO PARA ASENTIR
Esto es un clásico de Bulgaria que suele confundir mucho a los extranjeros: los búlgaros asienten para negar y menean la cabeza de lado a lado para afirmar. En realidad esa confusión es divertida y sirve para romper el hielo en muchas ocasiones.
TENGO UNA MACETA CON ZDRAVETS EN LA REPISA DE LA VENTANA
Los búlgaros valoran mucho esta plantita de aspecto humilde de la familia del geranio. Zdravets viene de zdrave, salud, ya que de esta planta se extrae aceite esencial que tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias, astringentes, y se supone que también ayuda en caso de hipertensión, diabetes y lesiones cutáneas.
En Bulgaria se considera que el zdravets trae buena suerte y está presente en varias tradiciones y rituales locales.
NO PUEDO VIVIR SIN YOGUR NI SIN SÍRENE
Dos productos imprescindibles para cualquier búlgaro que se precie. Mi nevera está siempre atiborrada de botes de yogur grandes, los típicos bulgaros de 400 o 500 gr., y de enormes tacos de un kilo de delicioso queso búlgaro (sírene).
En casa le echamos yogur y sírene a todo. Hacemos salsa de yogur, tarator, banitsa, torrijas, ensaladas... Y aún así no falla: compro suficiente como para resistir una pandemia y cuando me doy cuenta casi no queda.
LLEVO ZAPATILLAS DE ESTAR POR CASA
También tengozapatillas para invitados y llevo las mías a casa ajena (si hay confianza). Esto de ir siempre en zapatillas por casa es muy típico de Bulgaria, y es una de mis costumbres búlgaras favoritas. Es súper práctico: se evita repartir la porquería de la calle por toda la casa, y además de higiénico es comodísimo.
HABLO BÚLGARO
Esto es quizá lo que más me ha ayudado a adaptarme y a vivir tranquila y feliz aquí. Obviamente cometo errores, a veces me quedo en blanco y a menudo pregunto lo que no entiendo, pero puedo decir que sé búlgaro. Además, la mayoría de búlgaros aprecian mucho que un extranjero se tome la molestia de aprender su complicadísimo idioma y se apuntan encantados a corregirle los errores y explicarle excepciones gramaticales.
Ayuda mucho que los búlgaros sean unos cracks de los idiomas: muchos hablan una o más lenguas extranjeras, entre las que destaca el español. Por eso es relativamente fácil entenderse con ellos, incluso al principio, cuando el extranjero aún no sabe búlgaro.
ME CHIFLA LA BANITSA
La primera vez que caté esta delicia de queso y masa filo me hicieron los ojos chiribitas y desde entonces la hago casera siempre que puedo. ¡Podría vivir a base de banitsa! Es muy típica de Bulgaria, probadla si tenéis ocasión. En España hay muchos restaurantes búlgaros que la preparan.
AQUÍ os dejo mi receta por si queréis probar a hacer la banitsa casera.
PASO CASI TODAS LAS VACACIONES EN BULGARIA
Qué pasa, me gusta. En eso quizá soy más búlgara que los propios búlgaros, ya que muchos prefieren irse de vacaciones a países vecinos como Grecia, Turquía o Rumanía. En verano suelo ir a la costa del mar Negro, y cuando podemos hacemos pequeñas escapadas en familia por los Balcanes, los montes de Rila o cualquier sitio donde se puedan hacer excursiones con niños.
CELEBRO LAS FIESTAS BÚLGARAS
A mi casa viene Diado Koleda en Navidad en vez de los Reyes Magos en enero, y el Hada de los Dientes en vez del ratoncito Pérez. Celebramos las fiestas nacionales como cualquier familia búlgara y seguimos las tradiciones más populares: Baba Marta, el survakane, pintar huevos en Semana Santa, la Navidad a la búlgara...
CONOZCO Y APRECIO BULGARIA
No se puede apreciar algo sin conocerlo, y menos un país. La historia, la geografía, las costumbres y tradiciones, las figuras relevantes, la actualidad... Es cuestión de mostrar interés, leer las noticias locales, buscar información y preguntar.
No lo sé todo sobre Bulgaria, por supuesto, y probablemente seguiré aprendiendo toda la vida, ¿quién no?
En general creo que culturalmente ya me puedo considerar medio búlgara; para serlo al 100% me faltaría la nacionalidad, que supongo en algún momento podría pedir. De todos modos, estando Bulgaria en la UE, con permiso de residencia cualquier español puede vivir tranquilamente aquí... ¡y "bulgarizarse" todo lo que quiera!
¿Alguna vez os habéis sentido como en casa en otro país?