Cuando me vine a Bulgaria tomé varias decisiones que no mucha gente pudo entender. Además del propio expatrio, por descontado. Una de ellas fue la de quedarme en casa para ocuparme de mi bebé en vez de ponerme a buscar trabajo en cuanto supe un poco de búlgaro.
Este tipo de decisiones son muy personales y cada uno debe sopesar los pros y los contras y elegir lo que considere mejor para sí mismo y para su familia.
No me arrepiento para nada de haber pasado estos años criando a mis hijos, aunque haya quien lo considere un atraso en el siglo XXI. Pero después de tanto tiempo como mamá y ama de casa full time ya echaba de menos algunas cosas de adultos.
Los últimos meses decidí volver a recuperar mi "yo" adulto y hacer algunas cosas que no tengan nada que ver con la maternidad, sin descuidar por ello la crianza. Cosas agradables, pequeños placeres que me permitan desconectar un poco y no sentir que se me cae la casa encima. No tiene nada de malo ser un poquito hedonistas de vez en cuando y darnos un gusto si ello nos permite recargar las pilas.
1. Arreglarme:
Me he comprado cosméticos y he vuelto a maquillarme y a llevar joyas bonitas. Me chiflan los videotutoriales de maquillaje y peinados y he recuperado el hábito de ver uno tras otro cuando tengo un rato. Eso sí, la bisutería y mi hijo pequeño son incompatibles, así que en cuanto entro por la puerta me quito los collares.
2. Lecturas adultas.
Es bueno leer cuentos a los niños y lo hago cada día, pero se agradece poder leer otras cosas. Rescaté mi e-reader, lo cargué de libros que tenía pendientes, busqué webs interesantes sobre tendencias y estilo... No tengo mucho tiempo pero el que tengo lo aprovecho a tope, aunque signifique rascar minutos por la noche.
3. Ver la tele.
Me conformo con lo que sea menos Dora la Exploradora o My Little Pony. Pedí consejo en Twitter y mucha gente me recomendó series divertidas para rematar el día. Nada de dramones ni de películas eternas. Lo que necesito son capítulos cortos de series que me hagan reír y que no requieran mucha concentración, que a esas horas uno no está para eso.
4. Salir en pareja.
De vez en cuando dejamos a los niños con los suegros y nos vamos a cenar por ahí. A menudo basta un paseo tranquilo, sin niños intentando lanzarse a la calzada. Otras veces dejamos solamente al pequeño y hacemos algo con la mayor. Me queda pendiente encontrar un restaurante español en Sofía porque aunque parezca mentira, ¡a estas alturas de mi expatrio aún no he ido a ninguno! Lo intenté con Bodega pero fue un chasco, porque de español no tenía nada. Y
5. Trabajo:
Me ha venido fenomenal conseguir un trabajo interesante a tiempo parcial. Me permite estar con otros adultos y airearme un poco, y es un alivio poder realizar mis tareas durante unas horas sin ninguna personita trepando por mi espalda o pidiendome galletas a berrido limpio. Por suerte para mí el ambiente es tranquilo y los compañeros agradables y colaboradores, y eso no tiene precio.
Lo que tengo pendiente es volver a hacer pequeños viajes por Bulgaria. Antes solíamos hacer excursiones de un par de días por los alrededores de Sofía, pero los últimos dos o tres años no hemos podido. No sólo viajar por Bulgaria, sino también a países cercanos, por ejemplo tenemos Grecia a apenas 200 km. Mientras consigo organizarlo me conformo con leer sobre viajes de lujo e imaginar unas vacaciones increíbles en Fiji.
¿Qué tipo de actividades hacéis cuando queréis desconectar?
![]() |
Fuente: livecookeat |
Este tipo de decisiones son muy personales y cada uno debe sopesar los pros y los contras y elegir lo que considere mejor para sí mismo y para su familia.
No me arrepiento para nada de haber pasado estos años criando a mis hijos, aunque haya quien lo considere un atraso en el siglo XXI. Pero después de tanto tiempo como mamá y ama de casa full time ya echaba de menos algunas cosas de adultos.
Los últimos meses decidí volver a recuperar mi "yo" adulto y hacer algunas cosas que no tengan nada que ver con la maternidad, sin descuidar por ello la crianza. Cosas agradables, pequeños placeres que me permitan desconectar un poco y no sentir que se me cae la casa encima. No tiene nada de malo ser un poquito hedonistas de vez en cuando y darnos un gusto si ello nos permite recargar las pilas.
1. Arreglarme:
Me he comprado cosméticos y he vuelto a maquillarme y a llevar joyas bonitas. Me chiflan los videotutoriales de maquillaje y peinados y he recuperado el hábito de ver uno tras otro cuando tengo un rato. Eso sí, la bisutería y mi hijo pequeño son incompatibles, así que en cuanto entro por la puerta me quito los collares.
![]() |
Imagen: Pixabay |
2. Lecturas adultas.
Es bueno leer cuentos a los niños y lo hago cada día, pero se agradece poder leer otras cosas. Rescaté mi e-reader, lo cargué de libros que tenía pendientes, busqué webs interesantes sobre tendencias y estilo... No tengo mucho tiempo pero el que tengo lo aprovecho a tope, aunque signifique rascar minutos por la noche.
![]() |
Imagen: Pixabay |
3. Ver la tele.
Me conformo con lo que sea menos Dora la Exploradora o My Little Pony. Pedí consejo en Twitter y mucha gente me recomendó series divertidas para rematar el día. Nada de dramones ni de películas eternas. Lo que necesito son capítulos cortos de series que me hagan reír y que no requieran mucha concentración, que a esas horas uno no está para eso.
4. Salir en pareja.
De vez en cuando dejamos a los niños con los suegros y nos vamos a cenar por ahí. A menudo basta un paseo tranquilo, sin niños intentando lanzarse a la calzada. Otras veces dejamos solamente al pequeño y hacemos algo con la mayor. Me queda pendiente encontrar un restaurante español en Sofía porque aunque parezca mentira, ¡a estas alturas de mi expatrio aún no he ido a ninguno! Lo intenté con Bodega pero fue un chasco, porque de español no tenía nada. Y
![]() |
Fuente: Pixabay |
5. Trabajo:
Me ha venido fenomenal conseguir un trabajo interesante a tiempo parcial. Me permite estar con otros adultos y airearme un poco, y es un alivio poder realizar mis tareas durante unas horas sin ninguna personita trepando por mi espalda o pidiendome galletas a berrido limpio. Por suerte para mí el ambiente es tranquilo y los compañeros agradables y colaboradores, y eso no tiene precio.
Lo que tengo pendiente es volver a hacer pequeños viajes por Bulgaria. Antes solíamos hacer excursiones de un par de días por los alrededores de Sofía, pero los últimos dos o tres años no hemos podido. No sólo viajar por Bulgaria, sino también a países cercanos, por ejemplo tenemos Grecia a apenas 200 km. Mientras consigo organizarlo me conformo con leer sobre viajes de lujo e imaginar unas vacaciones increíbles en Fiji.
¿Qué tipo de actividades hacéis cuando queréis desconectar?