El patatnik es un plato tradicional de Bulgaria que viene a ser un tipo de pastel de patata, muy típico de la región de los montes Ródope (al sur del país).
El nombre es curioso porque en búlgaro "patata" se dice kartof, pero parece que en el dialecto de los Ródope se llama patato, como si el término viniera de una lengua latina.
El patatnik es un plato muy fácil de preparar, nutritivo y además sale delicioso. Para los que no somos grandes cocineros es un plato perfecto.
Los ingredientes suelen gustar a todo el mundo, niños incluidos, y son fáciles de encontrar en cualquier cocina: patata, huevo y queso. Y además, el patatnik se puede "tunear" al gusto: se pueden añadir hortalizas, carne, ¡lo que queramos!
Este plato es muy flexible y admite incluso que modifiquemos las cantidades de cada ingrediente, es decir que si nos gusta con menos queso, con otras especias o con más huevo, podemos hacerlo tranquilamente sin temor a estropear el resultado.
Cada ama de casa tiene su receta, esta es la mía:
INGREDIENTES (para 4 personas):
1 kilo de patatas hervidas (10 medianas)
2 huevos
200- 300 gramos de sírene (queso feta búlgaro)
100 gr. de kashkaval (queso amarillo)
aceite de girasol
sal, pimienta y perejil o hierbabuena
También puede llevar cebolla, aunque yo no suelo poner (soy sincebollista). ;)
PREPARACIÓN (45 minutos):
1. Hervimos las patatas, las pelamos y las rallamos con un rallador.
2. Añadimos los huevos y el queso desmenuzado o rallado.
3. Sazonamos al gusto con sal, pimienta y la especia que queramos. Yo suelo poner perejil o hierbabuena.
4. El patatnik se puede cocinar en sartén o en el horno:
En una sartén (a fuego medio-bajo) con un poco de aceite vertemos la mezcla, y cuando esté firme por abajo y se haya cuajado el huevo, le damos la vuelta como una tortilla de patatas.
En el horno tarda más pero se cocina de modo más uniforme. Precalentamos a 180 ºC con calor arriba y abajo y horneamos en un molde aceitado unos 50-60 minutos.
La forma de nuestro patatnik dependerá de cómo se cocine: si lo hacemos en una sartén quedará circular, como una tortilla de patatas, y si lo hacemos al horno, tendrá la forma del molde que utilicemos.
¿Cómo lo comen los búlgaros?
El patatnik se puede comer caliente o frío, con salsa de yogur, con una ensalada, solo... Básicamente, como nos dé la gana. Personalmente, en invierno lo prefiero recién horneado y en verano fresquito de la nevera.
AQUÍ podéis ver la receta exprés de la salsa de yogur, que acompaña divinamente este plato y muchos otros. ¡Se hace en apenas dos minutos!
Dejo también la receta del patatnik resumida por si os resulta más cómodo descargar la ficha:
El patatnik es un plato ideal para dejar preparado con antelación, porque no hace falta tomarlo caliente, o incluso para llevar en un tupper al trabajo o de excursión.
Al no estar fritas las patatas, el patatnik no es una bomba calórica. Tiene los carbohidratos simples de las patatas, las proteínas del queso y el huevo, y también el calcio del queso. Es muy saciante, y con esto y una ensalada ya tenemos una comida simple, nutritiva y deliciosa.
Fácil, barato, sabroso, saciante, completo y muy versátil.¿Quién da más?
Una de las cosas que más me gusta de la cocina búlgara es su simplicidad, es un tipo de cocina sencilla y sabrosa, no hace falta ser un chef para preparar la mayoría de platos y los ingredientes suelen ser simples y fáciles de conseguir.
¿Habéis probado alguna vez el patatnik búlgaro?
El nombre es curioso porque en búlgaro "patata" se dice kartof, pero parece que en el dialecto de los Ródope se llama patato, como si el término viniera de una lengua latina.
El patatnik es un plato muy fácil de preparar, nutritivo y además sale delicioso. Para los que no somos grandes cocineros es un plato perfecto.
Los ingredientes suelen gustar a todo el mundo, niños incluidos, y son fáciles de encontrar en cualquier cocina: patata, huevo y queso. Y además, el patatnik se puede "tunear" al gusto: se pueden añadir hortalizas, carne, ¡lo que queramos!
Este plato es muy flexible y admite incluso que modifiquemos las cantidades de cada ingrediente, es decir que si nos gusta con menos queso, con otras especias o con más huevo, podemos hacerlo tranquilamente sin temor a estropear el resultado.
Cada ama de casa tiene su receta, esta es la mía:
INGREDIENTES (para 4 personas):
1 kilo de patatas hervidas (10 medianas)
2 huevos
200- 300 gramos de sírene (queso feta búlgaro)
100 gr. de kashkaval (queso amarillo)
aceite de girasol
sal, pimienta y perejil o hierbabuena
También puede llevar cebolla, aunque yo no suelo poner (soy sincebollista). ;)
PREPARACIÓN (45 minutos):
1. Hervimos las patatas, las pelamos y las rallamos con un rallador.
2. Añadimos los huevos y el queso desmenuzado o rallado.
3. Sazonamos al gusto con sal, pimienta y la especia que queramos. Yo suelo poner perejil o hierbabuena.
4. El patatnik se puede cocinar en sartén o en el horno:
En una sartén (a fuego medio-bajo) con un poco de aceite vertemos la mezcla, y cuando esté firme por abajo y se haya cuajado el huevo, le damos la vuelta como una tortilla de patatas.
En el horno tarda más pero se cocina de modo más uniforme. Precalentamos a 180 ºC con calor arriba y abajo y horneamos en un molde aceitado unos 50-60 minutos.
La forma de nuestro patatnik dependerá de cómo se cocine: si lo hacemos en una sartén quedará circular, como una tortilla de patatas, y si lo hacemos al horno, tendrá la forma del molde que utilicemos.
¿Cómo lo comen los búlgaros?
El patatnik se puede comer caliente o frío, con salsa de yogur, con una ensalada, solo... Básicamente, como nos dé la gana. Personalmente, en invierno lo prefiero recién horneado y en verano fresquito de la nevera.
AQUÍ podéis ver la receta exprés de la salsa de yogur, que acompaña divinamente este plato y muchos otros. ¡Se hace en apenas dos minutos!
Dejo también la receta del patatnik resumida por si os resulta más cómodo descargar la ficha:
El patatnik es un plato ideal para dejar preparado con antelación, porque no hace falta tomarlo caliente, o incluso para llevar en un tupper al trabajo o de excursión.
Al no estar fritas las patatas, el patatnik no es una bomba calórica. Tiene los carbohidratos simples de las patatas, las proteínas del queso y el huevo, y también el calcio del queso. Es muy saciante, y con esto y una ensalada ya tenemos una comida simple, nutritiva y deliciosa.
Fácil, barato, sabroso, saciante, completo y muy versátil.¿Quién da más?
Una de las cosas que más me gusta de la cocina búlgara es su simplicidad, es un tipo de cocina sencilla y sabrosa, no hace falta ser un chef para preparar la mayoría de platos y los ingredientes suelen ser simples y fáciles de conseguir.
¿Habéis probado alguna vez el patatnik búlgaro?