Un año más llega la Pascua ortodoxa a Bulgaria, más de un mes después de la católica. Los búlgaros llaman a la Semana Santa Strastnata Sedmitsa, y es una fiesta alegre para todos, religiosos o no, porque en este país se celebra con intensidad.
Como ya conté el año pasado, la diferencia de fechas se debe a que la Iglesia Ortodoxa usa el calendario Juliano para establecer en qué fecha caerá cada año. En cambio, la Iglesia católica se basa en el calendario Gregoriano. Suele haber un desfase de entre 1 y 5 semanas, según el año. Este 2016, por ejemplo, la Pascua ortodoxa es la semana del 24 de abril al 1 de mayo, mientras que la católica fue el mes pasado.
No hay grandes diferencias entre la Pascua católica y la ortodoxa en cuanto a la base espiritual, ya que ambas son confesiones cristianas y por tanto los dogmas de fe son casi iguales.
-> El sábado antes de Semana Santa es Lázarovden, el Día de Lázaro. Se recuerda la resurrección de Lázaro, gran amigo de Jesús, que refleja de Él es "la Resurrección y la Vida". También celebran su santo todos los Lazar.
-> El Domingo de Ramos los ortodoxos rememoran la bienvenida que prodigó Jerusalén a Jesús con ramas de sauce, mientras que los católicos usan ramas de olivo o palma. En Bulgaria no se hacen procesiones ese día.
De lunes a jueves son días laborables, y el viernes ya es fiesta, pero como es habitual en Bulgaria, se compensa este día trabajando el siguiente sábado. Esto a los extranjeros nos suele sorprender, aunque tengo entendido que también se hace en otros países eslavos.
-> El Jueves Santo se celebra la instauración de la Eucaristía en la Última Cena, y se pintan huevos en familia. Yo todavía no puedo hacer filigranas como hacen algunas madres, pero mi hija mayor y yo siempre los pintamos, como manda la tradición búlgara.
Pintar los huevos no tiene ningún misterio, se venden tintes en cualquier supermercado y sólo hay que meterlos ya hervidos en agua con colorante, o también se pueden utilizar bolitas de algodón.
Importante: siempre debe haber algún huevo de color rojo, que simboliza la sangre de Jesús.
-> El Vienes Santo, el día de la pasión y muerte de Jesús, los iconos que le representan se deben tapar hasta el domingo, y es tradición pasar una o dos veces por debajo de la mesa como muestra de humildad.
-> El Sábado Santo, igual que en la Iglesia Católica, es el único día del año en el que no se llevan a cabo servicios religiosos. A medianoche se dan tres vueltas paseando alrededor de la iglesia, a oscuras, y entonces ya se considera que es domingo y se pueden comer los huevos y el kozunak, o bien esperar a la mañana siguiente.
-> El Domingo de Resurrección se llama Velíkden, y es la mayor celebración del cristianismo ortodoxo, igual que para los católicos.
Comer los huevos es todo un ritual, que los búlgaros llaman Chúkane s Yaitsá, o sea "golpear los huevos":
Cada uno debe coger un huevo y sujetarlo con toda la mano, con la parte estrecha hacia arriba. Entonces hay que ponerse por parejas e intercambiar los huevos con cuidado, con una sola mano, mientras uno dice Hristós voskrese (Cristo ha resucitado) y el otro responde Vo iztina voskrese (en verdad ha resucitado).
A continuación, aún por parejas, hay que golpear el huevo con el de la otra persona, siempre por la parte estrecha. Uno de los dos se romperá, y el huevo que sale ileso se golpea entonces con otro que también siga entero. Se sigue así hasta que no queda ningún huevo sin cascar. Luego ya se pueden comer.
El kozunak, el dulce tradicional búlgaro de Semana Santa, es un bollo muy similar al panettone, una masa que necesita levado y viene a ser como un pan dulce. La tradición es hacerlo casero, aunque yo aún no domino mucho la preparación y suelo comprarlo hecho. En Bulgaria se vende kozunak todo el año, pero en Semana Santa no puede faltar en ningún hogar búlgaro.
El kozunak se come en familia y a menudo se hace alguno de más para regalar a los amigos. Por ejemplo, a pesar de comprar uno hecho, siempre acabo con tres o cuatro caseros, de mi suegra, de otras madres o incluso un año ¡de la vecina de arriba!
En general, así transcurre la Semana Santa en Bulgaria, aunque depende un poco de cada familia. Como veis no es demasiado distinta de la Pascua católica, exceptuando algunos detalles y el ritual de los huevos.
A mi me gusta mucho esta celebración porque incluye mucho colorido (los huevos), comida rica (el kozunak) y porque son días muy familiares en los que se pueden llevar a cabo todos los preparativos con los niños.
¿Cómo celebráis la Semana Santa?
Como ya conté el año pasado, la diferencia de fechas se debe a que la Iglesia Ortodoxa usa el calendario Juliano para establecer en qué fecha caerá cada año. En cambio, la Iglesia católica se basa en el calendario Gregoriano. Suele haber un desfase de entre 1 y 5 semanas, según el año. Este 2016, por ejemplo, la Pascua ortodoxa es la semana del 24 de abril al 1 de mayo, mientras que la católica fue el mes pasado.
No hay grandes diferencias entre la Pascua católica y la ortodoxa en cuanto a la base espiritual, ya que ambas son confesiones cristianas y por tanto los dogmas de fe son casi iguales.
-> El sábado antes de Semana Santa es Lázarovden, el Día de Lázaro. Se recuerda la resurrección de Lázaro, gran amigo de Jesús, que refleja de Él es "la Resurrección y la Vida". También celebran su santo todos los Lazar.
-> El Domingo de Ramos los ortodoxos rememoran la bienvenida que prodigó Jerusalén a Jesús con ramas de sauce, mientras que los católicos usan ramas de olivo o palma. En Bulgaria no se hacen procesiones ese día.
De lunes a jueves son días laborables, y el viernes ya es fiesta, pero como es habitual en Bulgaria, se compensa este día trabajando el siguiente sábado. Esto a los extranjeros nos suele sorprender, aunque tengo entendido que también se hace en otros países eslavos.
-> El Jueves Santo se celebra la instauración de la Eucaristía en la Última Cena, y se pintan huevos en familia. Yo todavía no puedo hacer filigranas como hacen algunas madres, pero mi hija mayor y yo siempre los pintamos, como manda la tradición búlgara.
Pintar los huevos no tiene ningún misterio, se venden tintes en cualquier supermercado y sólo hay que meterlos ya hervidos en agua con colorante, o también se pueden utilizar bolitas de algodón.
Importante: siempre debe haber algún huevo de color rojo, que simboliza la sangre de Jesús.
-> El Vienes Santo, el día de la pasión y muerte de Jesús, los iconos que le representan se deben tapar hasta el domingo, y es tradición pasar una o dos veces por debajo de la mesa como muestra de humildad.
-> El Sábado Santo, igual que en la Iglesia Católica, es el único día del año en el que no se llevan a cabo servicios religiosos. A medianoche se dan tres vueltas paseando alrededor de la iglesia, a oscuras, y entonces ya se considera que es domingo y se pueden comer los huevos y el kozunak, o bien esperar a la mañana siguiente.
-> El Domingo de Resurrección se llama Velíkden, y es la mayor celebración del cristianismo ortodoxo, igual que para los católicos.
Comer los huevos es todo un ritual, que los búlgaros llaman Chúkane s Yaitsá, o sea "golpear los huevos":
Cada uno debe coger un huevo y sujetarlo con toda la mano, con la parte estrecha hacia arriba. Entonces hay que ponerse por parejas e intercambiar los huevos con cuidado, con una sola mano, mientras uno dice Hristós voskrese (Cristo ha resucitado) y el otro responde Vo iztina voskrese (en verdad ha resucitado).
![]() |
Imagen: gotvach.com |
A continuación, aún por parejas, hay que golpear el huevo con el de la otra persona, siempre por la parte estrecha. Uno de los dos se romperá, y el huevo que sale ileso se golpea entonces con otro que también siga entero. Se sigue así hasta que no queda ningún huevo sin cascar. Luego ya se pueden comer.
El kozunak, el dulce tradicional búlgaro de Semana Santa, es un bollo muy similar al panettone, una masa que necesita levado y viene a ser como un pan dulce. La tradición es hacerlo casero, aunque yo aún no domino mucho la preparación y suelo comprarlo hecho. En Bulgaria se vende kozunak todo el año, pero en Semana Santa no puede faltar en ningún hogar búlgaro.
El kozunak se come en familia y a menudo se hace alguno de más para regalar a los amigos. Por ejemplo, a pesar de comprar uno hecho, siempre acabo con tres o cuatro caseros, de mi suegra, de otras madres o incluso un año ¡de la vecina de arriba!
En general, así transcurre la Semana Santa en Bulgaria, aunque depende un poco de cada familia. Como veis no es demasiado distinta de la Pascua católica, exceptuando algunos detalles y el ritual de los huevos.
A mi me gusta mucho esta celebración porque incluye mucho colorido (los huevos), comida rica (el kozunak) y porque son días muy familiares en los que se pueden llevar a cabo todos los preparativos con los niños.
¿Cómo celebráis la Semana Santa?